El cristal y el estrés térmico

El estrés térmico es creado cuando una área del cristal se calienta más que una área adyacente del mismo cristal. Si el estrés es demasiado grande el cristal se quebrará. El estrés al cual el cristal se quiebra depende de varios factores. El cristal templado es muy resistente y no es proclive a fallar por estrés térmico.

El cristal recocido y laminado se comportan de manera similar. Los cristales de mayor espesor son menos tolerante al estrés térmico. El cristal que contiene alambres en su masa son más vulnerables.  La calidad del borde del cristal puede jugar un rol importante, debido a que cristales con bordes dañados soportarán menos estrés que los cristales con un corte o borde limpio. Un buen corte de borde es la mejor terminación junto con bordes pulidos.

La diferencia de temperatura para una ubicación en particular puede ser calculada de manera de evitar  el quiebre por estrés térmico. Para evaluar el riesgo de estrés térmico se necesita obtener la siguiente observación:

  • Ubicación del edificio.
  • Orientación.
  • Tipo del cristal usado incluyendo los detalles de la unidad insulada.
  • Tamaño del alerón, cobertura o voladizo del edificio en caso existiese.
  • Tamaño de travesaños y divisiones de una ventana.
  • Cualquier detalle que pueda influir en los cambios de temperatura del cristal.
  • El material del marco y su color.
  • El tamaño de la ventana y si se abre o no, dependiendo del ángulo con respecto al sol que tenga la ventana abierta.
  • Detalles de los sistemas de calefacción internos.
  • Cualquier otro detalle como otros edificios o arboles formando sombra sobre el cristal.

Durante el año el sol cambia su trayectoria en el cielo. Si el cristal en un edificio es sujeto a un exceso de estrés térmico se esperarán problemas en el primer año de uso. Los periodos del ano más desafiantes son primavera y otoño cuando el ángulo del sol es bajo y las noches son frías. En verano, los bordes del cristal estarán más calientes de todas maneras y la trayectoria del sol es más directamente sobre cabeza proyectando menos calor directo sobre el cristal.