Protección y Seguridad
El cristal laminado Salvid básico, de dos cristales y sólo una interlámina de polivinil butiral (PVB), presenta una mejora considerable con respecto a los cristales monolíticos en cuanto a la resistencia a la entrada violenta con una serie de armas de mano como son: martillos, palancas, y ladrillos. Además, el cristal laminado Salvid no se puede cortar de un solo lado, lo que hace inútil el uso de una herramienta de corte, como elemento de robo.
Por otra parte, reduce los peligros de heridas por las astillas de vidrio a las personas que están dentro o fuera del recinto.
Esto significa que aún quebrado el cristal, el PVB permanece como una barrera que continúa protegiendo el ambiente hasta que el cristal sea sustituido por uno nuevo.